sábado, 16 de febrero de 2008

El primer tema espinoso: la verdad, la opinión, la ciencia

Antes de iniciar el estudio de una disciplina tan atípica como la filosofía, conviene atender a su estatuto científico. Es decir:





1. Conviene aclarar si se trata de un saber científico, y por tanto capaz de aportar alguna verdad.

2. Conviene, por tanto, tener alguna noción de:


a. Qué significa que algo es verdadero (lo más común es equipararlo a "opinable")


b. Qué significa que un saber sea científico.

Puesto que no nos vamos a remontar a todas las aportaciones que, en la historia de la filosofía se han hecho en torno a qué sea la ciencia, señalaré aquí, sólo, una definición "clásica". - En filosofía al decir "clásica" no se significa "antigua", sino que ha superado el filtro del tiempo y por tanto tiene un plus de aceptación por quienes se dedican a esta peculiar ciencia-.

Ciencia es un saber cierto por causas.

Ciencia es el conocimiento ordenado y mediato de los entes y sus
propiedades, por medio de causas.

Teniendo en cuenta que ya hemos abordado la cuestión de lo verdadero y "los estados subjetivos de la mente ante la verdad", dejo a vuestra investigación y a vuestra iniciativa el otro interrogante: qué significa que un saber sea científico -sobre el que podréis leer en Textos y Referencias AyE-

Sugiero algunas cuestiones: ¿qué lugar ocupa el método en estas definiciones? ¿Es el método el criterio básico para considerar que un cierto saber sea científico? ¿La experimentación forma parte de la "sustancia" de la ciencia?

NOTA: tal vez os resulte útil a reflexión en torno a la cientificidad de la "didáctica".... es más próximo a los temas que tratais habitualmente.

7 comentarios:

María Candela dijo...

Soy María Candela, de Educación Infantil. Este tema no es que me resulte muy sencillo, pero partiendo de una definición de saber científico que dice que "es aquel conocimiento que se obtiene mediante procedimientos metódicos, con pretensión de validez, utilizando la reflexión sistemática, razonamientos lógicos y respondiendo a una búsqueda intencionada", puedo sacar una conclusión. Por un lado, el saber es científico cuando se "apoya" en métodos válidos obtenidos a través de una reflexión constante, y por otro lado, el método si se trata de un criterio básico para confirmar que un saber sea, o no, científico. En cuanto a la verdad de las cosas, creo que es muy subjetivo, porque cada uno se basa en su criterio para decir que algo es verdad o no, por lo tanto cada uno va a opinar lo que cree o piensa.

Consuelo Martínez Priego dijo...

María, estupenda intervención. Aunque intentaré sacar más jugo a tus palabras.

En primer lugar me gustaría saber de dónde procede la definición de ciencia que aportas (mera curiosidad) y luego le haría algunas preguntas: ¿"Búsqueda intencionada" de qué? ¿Acaso se busca algo distinto a una verdad? ¿Acaso conocer no es "conocer", "hacerse cargo"? ¿Lo falso es conocer? Creo que si alguien tiene una idea falsa de algo, lo único que puede afirmarse es que "no lo conoce". Es decir, "conocer" y "conocer con verdad" se identifican. No quiere esto decir que la realidad se "agote" en ser conocida. Quien dice que ya lo sabe todo, en ese instanto ha errado.

Otra cuestión ¿Podríamos decir que "procedimientos metódicos" es algo así como "estudio ordenado"? ¿"Razonamientos lógicos", no son acaso búsqueda de causalidad en este contexto? -si bien en algunas ciencias positivas sólo se alcanzan correlaciones a causa del método y naturaleza de la verdad buscada-. Entiendo, por tanto, que el término "método" no se identifica con "método experimental", por lo que lo considero absolutamente ajustado a la realidad. No toda ciencia es ciencia empírico-positiva, ni meramente positiva.

Una vez abordada la primera cuestión -como ves da para mucho y puede seguir comentándose-. Entiendo que la segunda parte, la relativa a la verdad de las cosas, la bordas separadamente de la anterior y se convierte en una afirmación contradictoria: ¿cómo es posible que haya conocimientos que buscan -y alcanzan- validez y por otro lado que cada uno opine lo que quiera? ¿Qué relación hay entre opinión y verdad? ¿Y entre duda y verdad?

Este punto es el que abordamos en clase y creo que merece la pena revisarlo. También lo relativo a los distintos tipos de escepticismo: que es lo que subyace en la anotación.

Muchísimas gracias -y critica lo que consideres oportuno de este comentario-.

Leticia dijo...

Hola soy Leticia, de Educación Infantil, no sé si mi aportación valdrá de algo porque ahora mismo se me escapa de las manos el tema. Espero ir aclarándome según avance la asignatura.

Dices que la filosofía es un saber científico porque es susceptible de alcanzar conocimientos verdaderos, pero mi pregunta es, ¿cómo se determina si esos conocimientos son verdaderos?¿qué métodos se usan para afirmarlo?.

En Teorías vimos, que no sólo es ciencia aquello que se ajusta a unas determinadas reglas experimentales, porque no todo es totalmente objetivo, y debido a esto, también son ciencia, aquellas disciplinas que ajustan sus métodos según el problema que se estudie, (es el problema el que condiciona el método). Creo que es esto lo que hace que la filosofía sea una ciencia.
También hablamos de que la ciencia es objetiva, pero que lo objetivo, también es subjetivo, porque las ciencias las hacemos las personas, y por tanto pasa por nuestra conciencia, por nuestra subjetividad.

En los textos de referencia dice que la Ciencia se divide en dos grandes grupos, que son Ciencias particulares y Filosofía. Los dos grupos estudian distintas cosas, ya que la Filosofía no se centra, como las ciencias positivas o particulares en las dimensiones más próximas de la realidad que estudia, sino que es una ciencia totalizante que se centra en todas las dimensiones de la realidad que se estudia. Por tanto, los dos grupos estudian distintas cosas, pero también están muy unidos, porque ambos se alimentan de ambos.

Unknown dijo...

Intentando responder a algunas de las cuestiones que plantea Consuelo a partir del comentario de María, y basándome en lo tratado en clase y los documentos facilitados sobre el tema, diría lo siguiente.

En primer lugar, una breve aclaración de los conceptos duda, verdad y opinión.
Bien, dudamos cuando vacilamos entre la afirmación o la negación de una proposición. Por otro lado, la verdad es la adecuación o identificación entre la cosa y el intelecto. En último lugar, opinar sobre algo supone afirmar ese algo sin estar al cien por cien seguro, lo que supone tener miedo a equivocarse.

Partiendo de esa base, cada uno puede tener una opinión sobre un tema, pero ésta no ha de considerarse necesariamente igual de válida que otra. Supongo que la validez de una opinión depende de quién la exprese, en qué se base y con qué rigor y argumentos lo haga. Esto, a su vez, hará que se considere o no verdadero aquello sobre lo que se está opinando, es decir, aquello que se está tratando de afirmar.

De la relación que hay entre verdad y duda... yo misma tengo dudas.
Se supone que si dudamos es, ¿bien porque no sabemos si aquello de lo que se habla es verdad o no, o bien porque no tenemos certeza sobre cuánto hay de verdad en lo que se dice? Tal vez, ninguna de ambas. En cualquier caso, no lo tengo muy claro, así que me detengo aquí.

No sé hasta qué punto puede haber o no algo de correcto en mis palabras, y en qué punto empiezo a perder el hilo del tema. Por ello y con espera de alguna respuesta, hasta aquí mi comentario.

Consuelo Martínez Priego dijo...

Roll, magnífica intervención: ordenada, razonada y bien escrita. Al final, es cierto, creo que convendría delimitar un poco más las cosas:
Afirmas:

“Supongo que la validez de una opinión depende de quién la exprese, en qué se base y con qué rigor y argumentos lo haga. Esto, a su vez, hará que se considere o no verdadero aquello sobre lo que se está opinando, es decir, aquello que se está tratando de afirmar”.

En efecto, en el conocimiento científico se avanza, en gran medida así: podemos decir que plantear una hipótesis análogo a establecer una opinión que se desea confirmar mediante razonamientos, etc. Por otro lado, es cierto que, en lo relativo a la opinión, ésta puede ser más o menos próxima a la certeza, es decir, a la evidencia de la verdad que se afirma (certeza) –para quien sabe, la verdad “mediata” termina haciéndose “casi inmediata”-. Sin embargo, no podemos olvidar que no todo puede afirmarse con certeza, simplemente porque no podemos disponer de los elementos necesarios: cuestiones de futuro o con un número de variables no susceptibles de conocimiento –piénsese en el juicio sobre las intenciones ajenas-. En todo caso, la “fiabilidad” de alguien –su integridad intelectual y moral- hace que sus opiniones se hagan más sólidas y susceptibles de ser consideradas como muy próximas a la verdad. Es decir, que tengamos “fe” en él.

Por tanto, el hilo se va (pero muy poco) cuando pasas de la opinión a la consideración de algo como verdadero: la certeza que procede de la ARGUMENTACIÓN, la EVIDENCIA, y la CONFIANZA o FE en el que opina –camino más que normal y razonable de funcionar, y en el que no reparamos habitualmente-.

En cuanto a la duda, se dice que se trata de una afirmación para la que tenemos argumentos a favor y en contra del mismo peso; o bien que carecemos de argumentos –que no podemos inclinarnos porque no tenemos razones-. Aludiendo a tu situación, dudas porque no tienes claras las cosas, digamos que te faltan argumentos. Los ejemplos sin casi infinitos. En todo caso, hay cosas sobre las que “prudentemente” convendría dudar y la gente se lanza a opinar… de eso también tenemos experiencia: creo que es pura ignorancia, incapacidad para sopesar argumento alguno; especialmente alguno en contra del primero que se les ha venido a la cabeza o que está más de moda.

Por lo demás, lo único que queda pendiente en toda esta exposición y comentarios, es la cuestión del escepticismo. He aludido a él en varias ocasiones, pero nadie “ha entrado a ese toro”.

Leticia dijo...

He intentado investigar un poco y he visto que existen tres formas de negación de la verdad, que son agnosticismo, escepticismo y relativismo. Estas negaciones tienen bases diferentes:

El agnosticismo: supone la afirmación de que no hay que creer en aquello para lo cual no existen suficientes pruebas.

El relativismo: es aquella afirmación de que todo conocimiento o todo valor moral dependen esencialmente del punto de vista del sujeto que los tiene. Las verdades tienen un valor relativo.

El escepticismo es una corriente filosófica basada en que nada se puede afirmar con certeza, que todo es subjetivo y por lo tanto sólo es posible emitir opiniones. No hay un saber objetivo.

Escéptico: Viene del griego skeptikós (persona que mira o examina cuidadosamente).

El escepticismo tiene dos partes:

una parte teórica: Según la cuál no hay ningún saber firme, y
otra práctica: que es una actitud que consiste en mantener la mente en suspenso, sin afirmar ni rechazar nada, a esta postura se le llama suspensión de juicio.


Partiendo de la base de que el escepticismo esta basado en la duda, pienso, que si dudas de algo es que es posible que llegues a conocer aquello de lo que dudas. Creo que no es posible dudar de todo, porque para dudar debo saber “que es dudar”, y también debo pensar, y pensar implica asumir que las cosas son de una manera o de otra

Consuelo Martínez Priego dijo...

Después de intentar aclararme con las definiciones que da Leticia -a mi me han confundido un poco-, creo que podemos sintetizar algo más. En todo caso, en el texto de referencia aparece con los detalles oportunos: los resúmenes son francamente peligrosos.
El escéptico afirma que nada puede saberse con seguridad. No niega la verdad, sino su conocimiento.
El relativista cree en lo que ve, en lo que considera oportuno, y simultáneamente, cree que podría ser de otro modo. Cada uno opina lo que quiere, cada uno tiene "su" verdad. Es la verdad lo que se niega, no el conocimiento de la misma (que obviamente no se va a producir)
El agnóstico niega que se pueda demostrar la existencia de Dios. No afirma ni niega; simplemente no se puede demostrar metafísicamente. No niega la verdad, pero limita la capacidad de conocimiento del hombre, que no sería capaz de alcanzar verdades metafísicas -no sensibles, no matemáticas, por ejemplo-.
Ya se ha detallado que existen diversos tipos de escepticismo. También los hay de relativismo y de agnosticismo. Os dejaré algún texto más por si alguien quiere seguir leyendo.