miércoles, 21 de mayo de 2008

Agradecimientos y despedida

Estimados alumnos

Cierro con este post el blog. Aún quedará este sitio para que escribáis vuestros últimos comentarios antes de cerrarlo definitivamente y que quede sólo como memoria de curso.

Pero lo primero y más importante es daros las gracias: esto ha sido una experiencia única. Tengo en mis manos el libro surgido de este trabajo y es impresionante.

Es bonito -físicamente- pero sobre todo es agradabilísimo de leer. Las entradas breves, los abundantes comentarios y "comentarios a los comentarios" lo hacen ameno y, sin darte cuenta, avanzas entre las páginas y te relacionas con los contenidos de un modo distinto. Se trata de una auténtica conversación entre más de 50 personas: conversación reflexiva y fresca, espontánea.

Puesto que se trata de un trabajo también vuestro, he de daros la enhorabuena. Cuando finalicéis la carrera, conservaré vuestra orla y el libro de "Diálogos sobre antropología y educación". Espero que otros muchos alumnos puedan aprender de vuestras aportaciones.

Si tenéis la oportunidad de enseñar el día de mañana, no dudéis de que vuestros alumnos tienen un potencial inimaginable y que si se articulan todas las potencias reales de todos ellos el resultado es espectacular.

Sé que algunos de vosotros habéis cogido la magnífica costumbre de leer y opinar, de estar activos intelectualmente esperando la novedad del pensamiento ajeno. Para dar curso a ese buen hábito tenéis abiertas las puertas de sensamientos: ese blog, lógicamente, seguirá vivo. Cierto que no está ligado a ninguna presencialidad, pero casi todos los que leen y comentan son conocidos, y, por no formar parte de una materia académica, no tiene límites temáticos de ningún tipo.

De nuevo gracias, enhorabuena y mucho ánimo con lo que queda de curso.

Ser persona, ser hijo

Por más que he intentado darle vueltas en clase a la idea nuclear de la última parte del programa, creo que no he conseguido trasmitir lo que tengo en la cabeza. Obviamente no es una idea mía; mi maestro Leonardo Polo lo ha expresado de modo magistral en más de un lugar: en "Quien es el hombre" y en un capítulo de un libro. El texto se titula "El hombre como hijo". Ambos están en la red, por lo que los dejo linkados.

El núcleo, tal y como lo tengo en la cabeza dice algo así:

  • Ser persona es ser puesto en la existencia como ser libre.
  • Poner un acto de ser libre es crear una novedad radical, un ser único.
  • Obviamente los padres no pueden ser los responsables de semejante realidad.
  • Esto puede atisbarse si se cae en la cuenta de que los padres no son "dueños" del hijo; es decir, lo que el hijo ES no es causado por los padres de modo que éstos puedan decir que son su origen completo y radical.
  • Negar la anterior afirmación contradice el conocimiento ordinario y el sentir ético: todos entendemos que la esclavitud contradice la dignidad humana y la posesión de una persona por parte de otra -por más que sean sus padres- sería una forma de esclavitud.
  • Los padres traen al mundo algo que les excede: una novedad radical libre.
  • Ahora bien, sólo un origen de poder proporcional puede ser principio de un acto de ser libre.
  • El Origen, el Creador del acto de ser libre ha de ser a su vez libre, aunque con una intensidad difícilmente concebible por el hombre.
  • La palabra que designa una relación en la que el Origen y lo originado son libres, por tanto con una relación de dependencia peculiar del originado respecto al origen, se denomina FILIACIÓN.
  • El hombre es radicalmente hijo: persona libre, única, nueva.
  • Sólo un Origen libre, absolutamente libre, de poder infinito es capaz de ser origen de una novedad radical y libre.
  • Es evidente, por tanto, que el ser personal es trascendentalmente familiar. El hombre autónomo, el hombre desligado no es comprensible como persona.
  • Es evidente también que la libertad total del Origen -Dios se suele llamar- crea libremente un ser libre, no se puede tratar de un acto necesario.
  • La afirmación radical, la expresión "es bueno que existas" -eso es el acto creador- no es un acto de indiferencia, sino todo lo contrario: somo originariamente "queridos".
  • Existimos porque Alguien dijo "es bueno que existas".
  • Nadie, absolutamente nadie, puede decir tal cosa de modo que SE REALICE la existencia, sino Dios.
Este discurso no es teológico, sino antropológico, toda vez que la libertad human puede ser investigada racionalmente y que es ésta la que reclama el argumento precedente.

martes, 20 de mayo de 2008

La persona: ser libre

Os dejo aquí la presentación que estoy utilizando estos días en clase. No sé si sabéis que se puede ver en pantalla completa llendo al programa en el que está colgada originariamente. Desde allí es fácil manipularla.

Que os resulte útil.


sábado, 17 de mayo de 2008

Sobre la personalidad

Estimados alumnos,
me habréis oido decir en numerosas ocasiones -si no han sido tantas que esta sea la definitiva- que es importante, tremendamente importante, distinguir entre "persona" y "personalidad". Creo que puede servir para ello que os "pegue" aquí, el principio de una voz de un diccionario de filosofía que acabo de escribir. Allí se dice:

Sistema abierto de rasgos suficientemente estables que caracterizan el perfil operativo de cada persona; es decir, conjunto de cualidades de su dinámica cognitiva y tendencial, así como de los estados emocionales. Lo que la psicología llama «personalidad» es el correlato operativo y manifestativo de lo que los filósofos denominan «persona». Entre ambos términos hay una evidente dependencia, y también una clara diferencia: mientras la noción de «persona» designa el acto de ser mismo; la «personalidad» significa el modo de obrar y manifestarse de la persona. El estudio filosófico de la personalidad, por situarse en el ámbito del obrar, está estrechamente relacionado con la teoría de las facultades. Por otro lado, en la misma medida en que la operatividad humana articula una doble herencia (biológica y cultural) y se realiza en su mayor parte frente a los demás, la comprensión de la personalidad exige la consideración de la dimensión social del hombre.

Espero que os resulte útil.

¿Causa primera o amor originario?

Puesto que estamos terminando nuestras convesaciones en el blog, y lo que aquí conste ya no saldrá publicado, podemos decir absolutamente -más aún que hasta ahora- lo que queramos. Por eso voy a dejar que el planteamiento del siguiente post sea directamente una propuesta vuestra.

He visto el comentario de Jaime y creo que más de uno querrá entrar al toro que ha dejado bien colocado para la faena.

Os lo dejo aquí y podréis opinar sobre su reflexión que, dicho sea de paso, es muy interesante.

"En este comentario me propongo hacer referencia al amor encuanto a sentido de la vida, para ello parto de la siguiente cita de Juan Pablo II: "El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa de él vívamente."Como decía en clase Consuelo el principio de todo hombre es el amor, y este mismo amor es el que dará sentido a la vida de cada persona. Todos necesitamos amar y ser amados, sin este amor la vida no tiene sentido. No obstante, es cierto que se dan casos en que las personas no creen experimentar este amor, por ello vemos las desesperanzas, las depresiones y en algunos casos hasta el suicidio.La clave (creo yo) está en descubrir que todos y cada uno de los seres humanos somos amados de manera única almenos por un Amor originario, al que yo llamo Dios. Y en la medida en que acojamos este Amor y lo devolvamos encontraremos el sentido de nuestra vida y la felicidad."

martes, 13 de mayo de 2008

Sobre la distinción entre "querer" y "amar"


Algunos de los comentarios hechos hasta el momento se orientan hacia la cuestión del amor, fruto de la consideración de qué sea la "fuerza de voluntad". Quisiera recopilar afirmaciones y aportar algo más:

1. La fuerza de voluntad no es "algo negativo": es un modo concreto de querer con la voluntad. La dificultad está en considerarla como el único modo de querer. ¿Cómo distinguirlos? Lo veremos.

2. Esto implica que ha diversos modos de querer. También se ha considerado este tema desde otra perspectiva: "tipos de amor". (¿Dónde ubicamos el "fechazo"? eso habrá que considerarlo)

3. Entiendo que toda reducción es negativa en este ámbito: el hecho de que haya distintos tipos de amor y de que estos sean "jerarquezables" -más o menos intensidad personal- no implica que deban desestimarse los inferiores. Sería como desestimar la visión para valorar la imaginación o la inteligencia: cada cosa en su sitio.

4. Por tanto, podemos llamar amor a muchas realidades humanas, aunque convendría poner "apellido" a esos amores: afecto, amistad, eros, caritas.... -así los denomina Lewis-.

5. Apareció después la cuestión de la reciprocidad. Y desde aquí hemos llegado a Dios mismo por un lado y a la cuestión del divorcio por otro.

Todo esto forma un coctel considerable.

Para poner algo más sobre la mesa, os traigo el texto que comencé a leer en clase. Es complejo en la redacción pero, a medida que avanzo, más certero me parece. Entiendo que si alguien ya ha dicho algo... habrá que tenerlo en cuenta. El autor es Jorge Mario Posada y se trata de un artículo publicado en Miscelanea Poliana nº 20 "Consideraciones en torno a lo distintivo entre el amar y el querer.."

"De entrada es viable distinguir el amar y el querer puesto que el querer “se dirige” a bienes, y el amar sólo a personas; de donde una persona solitaria puede querer bienes, pero no cabe amar en soledad, (...); según lo que, por lo demás, el amor es inseparable de la amistad, mientras que el querer puede llevarse a cabo sin ella.

Asimismo se distinguen el amar y el querer puesto que, incluso si en ambos se involucra la intelección, de distinto modo se “dirige”, al amar, una persona a otras, que, al querer, a los bienes, pues al amar da o acepta, mientras que al querer sobre todo intenta. Y ni el dar ni el aceptar son, ni han de ser, intentos, pues sobrevienen sin supeditarse a ningún logro o resultado, por más que, al amar, mediante el dar se confía en la correspondencia amorosa, cifrada en aceptar tanto como en retribuir” el dar.

A su vez, según el aceptar, por así decir, se “instaura” el don, como amor, de manera tal que, sin estribar en resultado alguno, ni en obra, del dar o del aceptar, es un señalado vínculo entre personas, lo que de suyo no sobreviene según el querer, o no sin que sea “asumido” por el amar."

Algunas ideas relevantes:

1. El querer se dirige a bienes a los que se tiende en el sentido de que se "intenta" -¿tenerlos?-.

2. El amar es donación que confía sea recibido.

3. El amar (donación-aceptación), si se mira desde la aceptación, dice el texto "instaura un don". No es una "cosa" se alcanza, no es un "resultado" que se obtiene, es un "vínculo que existe" entre personas.

El número de consecuencias que tienen estas brevísimas afirmaciones es excesivo... siento no poder seguir desglosándolo ahora. Sólo decir que la cuestión del matrimonio se ve de modo radical y completo.

Un saludo

lunes, 12 de mayo de 2008

EL LIBRO-BLOG

Este es el libro. Como lo habéis escrito vosotros en gran medida, seguro que os gusta.

Puesto que TODO el proceso de edición lo he hecho yo... y no soy editora ni nada de eso: disculpad los cientos de errores que encontraréis..


POST ABIERTO

Ya he subido el libro a la plataforma desde la que se puede comprar. Eso quiere decir que los comentarios llegados después de ayer por la tarde no podrán quedar incluídos en el libro, quedarán sólo en el blog.

Por otro lado, para ir adelantando trabajo de formateado etc. fui cerrando los anteriores post, de modo que este fin de semana sólo podían comentarse los tres últimos sitios. Si queréis decir cualquier cosa que no encaje con los últimos tres post... ponedlo aquí: podemos iniciar la conversación que más os interese.

viernes, 9 de mayo de 2008

La última sesión con los alumnos titulados

Intensa sesión... muy intensa.

He intentado hacer tres cosas:

1. Explicar (de nuevo) cómo será el examen final
2. Resumir, con una brevísima presentación, todo lo visto hasta ahora.
3. Explicar algunos de los conceptos más destacados.

Os dejo aquí, tal y como ya dije a algunos, la presentación que utilicé.
La temática abordada irá siendo objeto de comentario al hilo de las clases con los alumnos ordinarios. Por supuesto, podréis comentar TODO lo que consideréis oportuno.

jueves, 8 de mayo de 2008

Sobre el compromiso

Mientras veía con vosotros los "modos de querer" estos días, caía en mis manos un texto maravilloso. Os copio sólo un fragmento.

"... observamos preocupados que la noción de libertad se ha distorsionado. La libertad no es la facultad para desentenderse de; es la facultad para comprometerse con..."
He de decir que al leerlo me pareció que el último CON era reduplicativo... y así es, y al considerarlo me detuve, lógicamente, en el significado etimológico. Al final vi claro que parece necesario si es que queremos caer en la cuenta de qué sea eso de la decisión libre.

Pues bien, la articulación de los diversos modos de querer se pone de manifiesto del modo más perfecto en el compromiso. Basta con mirar a la palabra misma.
Missio: proyecto, tarea, misión.
Pro: orientación hacia
Con: junto a otros.
En efecto, la vida del hombre llega a su plenitud en la orientación personal hacia un proyecto y ésto en unión con otro u otros. La existencia solitaria carece de sentido, es el culmen de la tristeza. La orientación, la inclinación, la toma de postura es el único modo de "destacarse" uno mismo sobre el devenir biológico del cosmos; ahora bien, ese "destacarse" de uno mismo es "ir hacia" algo que aún no existe: es un proyecto, una creación.

Es claro que en el compromiso hay deseo (alteridad respecto a lo deseado y sostenimiento de la alteridad); decisión (es el núcleo que ha de encerrar los demás matices); dominio (se trata del sostenimiento en el tiempo de la decisión adoptada); creación (ha de hacerse el proyecto decidido, que aún no existe) y amor (sólo con otro y máxime si el núcleo del proyecto es la persona).

Y veremos que lugar ocupa, en esta estructura existencial de la voluntad, la familia... la única institución cuya estructura se deriva de la naturaleza humana; en concreto, del modo de querer y ser querido del hombre, de su modo de ser más profundo.

Sobre la "Fuerza de Voluntad"

Hay quien considera que la voluntad es, fundamentalmente, fuerza de voluntad; es decir, capacidad para sostener una decisión en orden a la consecución de algo. Y, correlativamente, se empeñan en educar la voluntad como fuerza de voluntad: es decir, hacer ver que los objetivos son buenos para uno y que ha de empeñarse en conseguirlos.

Ahora bien, quien sólo desarrolla esa dimensión de la voluntad, es más, quien la considera la más importante, puede estar incapacitando a la persona para amar. En efecto, amar no tiene recompensa, no busca otra cosa.


El amor se esfuerza... pero se esfuerza por afirmar al otro, nada más.

Ahora lo que he aprendido hoy en otro post: SOBRE EL COMPROMISO.

Algo más sobre la voluntad

Pues hoy he seguido aprendiendo cuando hablaba de la volunta. Quedan aún tres modos de querer por exponer. Me referiré brevemente a cada uno de ellos para concluír con lo que más me ha sorprendido.

3. Querer es dominar.

Hablábamos del horizonte ante el que se encuentra todo hombre y frente al que decide. Pues bien, el horizone es básicamente el futuro y el contenido de la decisión se da distendido en el tiempo. Dominar es un querer mantenido en el tiempo: es un querer esforzado. Es el correlato superior del apetito irascible. Así como el deseo es un correlato del apetito concupiscible.

Tal vez sea la operación de la voluntad más volorada. En efecto, se dice en ocasiones que tener voluntad es tener "fuerza de voluntad". Pues bien, es importante pero no lo es todo. Más adelante haré la crítica correspondiente. Sin embargo, el carácter "proyectivo" de la vida -proyecto, biografía- exige esta dimensión del obrar de la voluntad.

4. Querer es crear.

Crear es un querer lo que aún no existe. El pintor quiere el cuadro que aún no existe, lo quiere y existe. La fuerza de la inteligencia y de la imaginación han de ser grandes, obviamente, para orientar la propia decisión hacia lo que sólo posee entidad ideal: entiéndase ideal en toda su amplitud. En efecto, la magnitud de los ideales es la medida de la capacidad creativa, de la capacidad de querer lo que no existe... y hacer que exista.

Crear es un modo de querer arriesgado. El dominio puede calcular la rentabilidad de los esfuerzos en orden al fin que persigue... el que crea, puesto que está queriendo lo que aún no existe, corre riesgos, se juega la vida... El que domina no se juega la vida: la invierte y sabe dónde y cuánta es la rentabilidad fija y variable.

5. Querer es amar.

Amar es el querer es afirma la bondad de la existencia del amado. Es la afirmación absoluta de su ser, el reposo en su contemplación. Pieper lo expresaba qué sea amar con las siguientes palabras: "el que ama afirma 'es bueno que existas' "

El amor es debido a la persona -no a las cosas-. Su existencia, por ser novedad radical, es buena, exige afirmación completa, no condicionada. Amar no tiene recompensa útil. El amar no es un medio en orden a otra cosa. Eso sí, sólo al amar le acompaña el gozo. Pero si se ama para el gozo, no se ama, se utiliza al amado como cosa... y ya no se goza.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Algo sobre la voluntad

Dice José Antonio Marina que la voluntad es la gran olvidada de la psicología contemporánea. Yo más bien diría que es la gran olvidada de la cultura contemporánea. El martes hablamos de "los modos de querer" en el grupo mixto. Aprendí mucho: no se suele caer en la cuenta de lo significa "querer". Resumiré aquí alguna de las tesis colaterales que salieron en clase y vosotros, añadid lo que consideréis conveniente.

1. Querer es desear.

El deseo de la voluntad -verdadero acto voluntario- mantiene la distancia, la alterirdad respecto a lo querido. Por otro lado la alteridad es respetuosa con lo deseado puesto que se mantiene referid al objeto de deseo y no a la satisfacción que dicho objeto puede producirme. De este modo podemos decir que es adecuado a la dignidad de la persona quererla de este modo. Además, si este querer -el deseo- es posible es en virtud de la inagotabilidad de la persona: ésta puede mantener siempre en vilo la voluntad: siempre puedo seguir queriendo porque siempre hay más en cada persona.

Las cosas se desean, se poseen y se agotan. Las personas se desean y nunca se agotan: la alteridad que sostiene el deseo es adecuada a la realidad de lo deseado.

El deseo del apetito concupiscible tiende a volverse sobre el deleite propio y no sobre el valor de lo deseado. Al final, el deseo concupiscible aniquila lo deseado, se lo apropia y lo hace parte de sí mismo -la nutrición es el ejemplo por antonomasia... pero hay quien no sabe más que comer, sin importarle lo que come-. El deseo concupiscible se siente frustrado si no se deleita, si prevalece el objeto de deseo sobre su propio placer.

2. Querer es decidir.

Decir sí es el acto voluntario. La vida del hombre es una existencia posible: vivir es estar ante un horizonte. Ahora bien, la voluntad actúa en la decisión real, no en la posibilidad. La voluntad en ejercicio implica la pérdida de la posibilidad en orden a la realidad. Y la realidad siempre es una. No es realmente relevante el número de opciones cuanto la capacidad y de dotar de realidad a una sola de esas opciones. Decidir es realizar. En caso contrario, si la voluntad se "sintiera libre" sólo ante las opciones, no podría ejercerse como voluntad libre, puesto que en el ejercicio se afirma sólo una de ellas.

Por otro lado, si la sustancia del acto voluntario "decidir" es la afirmación de la realidad, éste puede ejercerse también ante las situaciones únicas, es decir, aquellas antes las que no hay, en realidad, opciones. La decisión puede ejercerse en toda situación puesto que la decisión por antonomasia es la dotación de sentido. Sobre toda situación puede decidirse el sentido.

De hecho, las cosas más importantes de la vida no son en absoluto objeto de elección: son propuestas que "la vida" nos realiza y ante las que hemos de decidir el sentido preciso que daremos. Esa peculiar dotación de sentido, esa decisión sobre lo no elegible se llama "aceptación". La voluntad más libre es aquella que, en toda situación, dota de sentido aquello que la vida le presenta. Ahora bien, siempre es posible no dar sentido al presente. Huir está en la mano de cualquier voluntad.

Cosa distinta es el sentido concreto que demos a las situaciones. Ahí la persona se juega la existencia misma.

martes, 6 de mayo de 2008

Sobre el arte de formular definiciones

Durante estas semanas hemos podido ver que conocer con precisión el significado de los términos que estudiamos es de capital importancia. En efecto, se trata de saber qué es la imaginación, qué la percepción, qué manipular o qué la estructura psíquica. Es decir, para empezar a pensar es imprescindible saber de qué estamos hablando, conocer el significado de los términos con los que queremos referirnos a las cosas. El principio del orden intelectual está ahí, en el conocimiento preciso de los términos; sólo así será posible hacer un uso libre, creativo, sin caer en contradicciones.

Sin embargo, también hemos podido ver que no se trata de una cuestión baladí acertar con la definición de esos términos. Definir es precisamente un modo de huir de lo vago, difuso, genérico, etc.

Uno de vosotros me escribía pidiéndome que concretase algunos de los criterios que en su día vimos en clase, de modo que pudiese construir definiciones con precisión y acierto. Pues bien, he aquí el post sobre la definición. Sólo una aclaración: esto corresponde a la lógica, aquella parte de la filosofía que se ocupa del pensar en sí mismo –de la verdad que en él vive, ya sea poniendo el acento en su referencia a lo real, ya en la exigencia de coherencia interna-. Pero sin más dilación paso a dar algunas pinceladas a la cuestión.

"Definición" es la expresión de la esencia de la cosa (especie) que se hace enunciando el género próximo y la diferencia específica. Responde a la pregunta: qué es esto.
Pero para entender este asunto conviene tener en cuenta algunas cuestiones previas.

De la realidad particular, al conocerla intelectualmente, abstraemos y tenemos «conceptos» -"términos" es el nombre que reciben en lógica-. Precisamente en virtud de esa operación –la abstracción-, esos términos tienen una cualidad: son «universales»; es decir, pueden “predicarse” de muchos. Ejemplo: 1. veo cosas blancas. 2. entiendo “blanco”. 3. Puedo decir “esto es blanco”, “aquello no es blanco”, “el blanco es un color”, etc. etc. etc.
Así, llamamos «predicable» a cada uno de los distintos modos de atribuir un concepto a un sujeto, con relación a alguna característica suya.
Pues bien, los términos pueden predicarse de diverso modo, y esos modos pueden clasificarse. Se habla en tal caso de diversos «predicables esenciales» –modos de predicar un concepto cuando queremos referirnos a “lo que es algo”, a su esencia-. Los predicables esenciales son:
  • Especie: predicable que significa la esencia completa de un individuo. Conviene a todos los de la especie y sólo a ellos. Ej: en el juicio: “esto es una silla”, silla es la especie.
  • Género: indica la parte de la esencia común a otras especies. Ej. En el juicio: “esta silla es un mueble”, mueble es el género al que pertenece la especie silla.
  • Diferencia específica: Predicable que significa la característica propia de cada especie, que la distingue de las demás. Ej: “la silla es un mueble para sentarse”, “para sentarse” es lo que distingue a esa especie concreta, la silla, del resto de las especies de ese mismo género –muebles-.

Por tanto, una definición que busca expresar la esencia –definición esencial-, se construye enunciando el género próximo y la diferencia específica.

Ejemplo: queremos definir “imaginación”.

  • Enunciamos el género: facultad
  • La diferencia: cognitiva (pero con esto no es suficiente, hay más facultades con esa diferencia)
  • Otra diferencia: de los sentidos internos (pero no es suficiente)
  • Otra diferencia específica: cuyo objeto propio es la imagen, es decir, la «re-presentación» del objeto ya conocido en ausencia de la cosa.
En todo caso, la «cadencia» de toda definición implica que se sepa encuadrar, dentro del género próximo aquello que vayamos a definir. Ej. Silla: mueble; martillo: herramienta; ojo: órgano; etc, etc.

No todo se puede definir, puesto que no todo son esencias, pero si se siguen esquemas mentales análogos.

En ocasiones, la diferencia específica no es tal, sino una descripción, decir cómo se hace, para qué sirve, etc. Todas estas notas permiten distinguir lo que estamos definiendo de otras realidades próximas. Se habla entonces de definición: descriptiva, genética, causal, etc.

En cualquier caso, hay que procurar que sea PRECISA, PROPIA, NO CIRCULAR, POSITIVA.

Y… para entrenaros, jugad al diccionario…

lunes, 5 de mayo de 2008

miércoles, 30 de abril de 2008

Sobre la inteligencia y "las otras inteligencias"



Muchas de las cuestiones que estáis planteando tienen en este lugar su sitio. En efecto, han aparecido temas como:

1. ¿Somos todos igual de inteligentes? He contestado diciendo que: «todos tenemos la misma facultad: inteligencia» pero (a) diversa constitución somática, por tanto órganos de los sentidos externos e internos; (b) diverso uso de ellos, distinto crecimiento también de los órganos de los sentidos internos, y (c) distintos hábitos intelectuales fruto de las operaciones realizadas.

Ahora bien, la inteligencia no tiene órgano y los hábitos son completamente inmateriales.

Conviene en este punto revisar por qué sabemos que la inteligencia no tiene órgano. Si la inteligencia no tiene órgano, no las hay "mejores y peores", sino más o menos desarrolladas. Sí podemos hablar de "mejores o peores" cuando nos referimos a las disposiciones orgánicas, es decir, a los órganos, incluido lógicamente el cerebro -que no es el órgano de la inteligencia, sino de los sentidos internos-.

2. Saber que estamos sintiendo -con los sentidos externos- no es operación de los sentidos externos. Cierto. El "ver-algo" -esa operación con su objeto- no es “visible”, puesto que las operaciones no son “de ningún color” -una operación es algo inmaterial y el órgano que queda afectado no cambia de color-. Por tanto ese nuevo objeto "sé que veo" no puede "estar" en la operación "ver", sino en la operación "percibir".

Cierto que el percibir es algo intermitente en el tiempo -como toda operación- y sin embargo no es intermitente el "ser" de tal o cual hombre -o animal, puesto que también pueden conocer-. Es decir, se distingue netamente el alma, aquello por lo que un ser vivo "es" y es "tal" ser vivo, de aquella dimensión de la causa formal -el alma- que no está actualizando y configurando el cuerpo, es decir, que "sobra", que está, siendo acto porque el alma siempre es acto, en potencia de otra cosa; en este caso, en potencia de realizar una operación. Esto es una facultad, es decir, una potencia activa o el principio próximo de las operaciones.

3. Inteligencia e inteligencias múltiples. En el lenguaje coloquial llamamos inteligencia a casi cualquier cosa que sabe resolver un problema. Es más, hablamos de inteligencia artificial: se entiende que son usos análogos y en ocasiones casi metafóricos.

En cuanto a la psicología, como sus estudios parten habitualmente de manifestaciones cuantificables, llama inteligencia a toda manifestación humana que participa de esa cualidad estrictamente personal: la inteligencia. Ahora bien, el hecho de que una manifestación (tendencia, conducta) esté ligada a la inteligencia no significa que se identifique con la facultad intelectual.

Vayamos por partes.

La inteligencia es la facultad que permite al hombre conocer la realidad en sí misma, y no sólo en cuanto relacionada con el propio sujeto y su situación psicosomática. Es la facultad que abstrae, juzga y razona. Ahora bien, esa actividad de la inteligencia repercute, por ejemplo, en la imaginación. Así, podemos manipular inteligentemente imágenes propias de esa otra facultad. Podemos disponer en el espacio y en el tiempo realidades materiales, no sólo en la imaginación, sino también manualmente.

Si atendemos a la riqueza perceptiva -procedente de los sentidos externos- y por tanto a la riqueza de la imaginación, veremos que las inteligencias múltiples se corresponden casi completamente con los sentidos externos: se habla de inteligencia visual, musical, kinestésica, lógico-verbal y lógico-matemática, etc. la intrapersonal y la interpersonal las abordaremos luego.
La cuestión es que, en el obrar humano no se da lo exclusivamente intelectual de ordinario, o lo exclusivamente imaginativo. Así, “hablar” es un asunto bastante intelectual, sin embargo, organizar temporalmente los sonidos -construir frases con una sintaxis concreta- es algo en lo que participa la imaginación. Sin embargo, no parece que podamos reducir la inteligencia a imaginación, ni a destreza vitual o auditiva –se componen “frases musicales”-. Es suficientemente distinto el objeto, y por tanto también la operación y la facultad. Ahora bien, este argumento no es psicológico, sino filosófico. La psicología no distingue objetos, sino funciones.

Identificar función y facultad implica no poder afirmar que un sujeto posee una facultad cuando no realiza una función... y eso no parece ser coherente con los argumentos -suficientemente sólidos por otra parte- que corroboran la permanencia en la especie de un hombre y la igual causa formal, alma, que poseen todos los miembros de una especie sea cual sea su actividad presente.

4. Pasamos a la Inteligencia Emocional. Está referida principalmente al desarrollo armónico de la afectividad y por tanto a su correcto ajuste respecto a la realidad. Se habla de inteligencia emocional cuando se es capaz de empatía, es decir, de reconocer al otro y no sólo comprenderlo, sino "con-padecer" con él: hacerse cargo de su modo de sentirse. Es inteligencia emocional la capacidad de reconocer los propios estados emocionales y ajustarlos a la realidad, habitualmente mediante un cierto dominio conductual, fisiológico y una cierta "reconfiguración cognitiva" -ser capaz de "decirse a uno mismo" cómo son realmente las cosas. En definitiva, la inteligencia emocional implica una mejora del conocimiento "pre-racional" propio de las emociones, sin perder la inmediatez que éstas aportan a las relaciones humanas. La inteligencia emocional, por tanto, es un concepto que se solapa con la inteligencia intrapersonal e interpersonal: se trata de conceptos que proceden de líneas de investigación diversas –pero no contradictorias-.

Todo lo que ha señalado Lourdes es francamente acertado. Subrayaría, que la emoción incluye una cierta dimensión cognitiva, pero no siempre consciente; sin embargo, aporta información relevante a la inteligencia: quien es capaz de "compadecerse" de alguien, por ejemplo, puede conocer mejor a esa persona.

Sobre la madurez de la personalidad hablaremos con cierto detalle y podremos abordar algunas de las cuestiones que ya se tocan en el comentario

domingo, 27 de abril de 2008

La unidad psicosomática: la prioridad del orden

Siguiendo la perspectiva del post anterior, puede ser interesante que observéis la impresionante unidad psicosomática, así como la importancia capital de la educación de las emociones. Lugar destacado posee también la noción de orden, de la que ya hablamos en clase, pero que tiene aquí un nuevo refrendo. En efecto, toda acción humana en general y educativa en particular, ha de regirse por un criterio: el orden. Decir naturaleza humana es decir "orden en el modo de obrar".

He creído que esta tesis se veía claramente refrendada en esta brevísima entrevista a un prestigioso neurólogo español.

Que disfrutéis los vídeos.

La unidad psicosomática: las emociones vistas desde el cerebro

Hemos visto ya la relevancia de los sentidos internos: las facultades cognitivas (sensorio común, imaginación, memoria sensible y cogitativa), y los apetitos (irascible y concupiscible). También señalamos que el cerebro es su órgano. Los sentidos internos pueden distinguirse atendiendo a la diversidad de operaciones y objetos. Por su parte, la delimitación precisa del órgano requiere estudios que corresponden a las neurociencias. Especial importancia posee conocer la implicación de las diversas partes del cerebro en el complejo mundo de las emociones.

Por otro lado, uno de los ejes argumentativos de este tema ha sido la especial unidad de lo somático y lo anímico en el hombre(en todo ser vivo y también en el hombre). En efecto, hablar del cuerpo como una "cosa que tenemos", como una realidad ajena al alma, es del todo inapropiado; es más, la consideración del alma al margen del cuerpo si bien es posible, requiere una argumentación detallada relativa a la naturaleza misma del lenguaje humano y el pensar que en él se manifiesta.

Pues bien, es precisamente en el mundo emocional donde la especial unidad psicosomática humana se manifiesta de modo indiscutido.Por ese motivo he querido traer unos fragmentos de un vídeo -a mi juicio muy interesante- sobre cuestiones de neurología y emociones. Antonio Damasio, el científico al que entrevistan, es una de las figuras más destacadas en este campo de estudio.

Algunos de vosotros podréis ver que se tiende a identificar inteligencia y cerebro, llegando a llamar de hecho "inteligencia" a toda cognición. Se pierden en esos casos, la especificidad de los diversos objetos y operaciones, y por tanto, no se puede alcanzar la distinción entre las distintas facultades. En definitiva, el estudio del cerebro en algunas ocasiones, lleva a negar la dimensión estríctamente inmaterial -y más adelante veremos que "espiritual"- del hombre. Sin embargo, el reduccionismo que implica este materialismo tiene como contrapartida, no la exaltación del cuerpo humano, sino su "irrelevancia". En efecto, el cuerpo es, por su condición material, realmente manipulable y, puesto que no tiene el sello de lo único procedente de algo ajeno a la materia, el posible valor de unicidad se pierde: al fin y a la postre todos estamos formados por la misma materia. Como señalaba el entrevistador en otro lugar, somos únicos cromosómicamente, nuestra configuración es distinta.... pero no caía en la cuenta de que esa situación ha de tener causa, es decir, un principio que ordene a la materia y que, por tanto, ha de ser distinto a la materia misma.

Que disfrutéis el vídeo.

viernes, 25 de abril de 2008

El hombre y su personalidad: el tema 2

Hasta ahora habéis podido estudiar, tanto en el manual como en los documentos de la web, un gran número de cuestiones que desgranan la afirmación: "El hombre es un determinado tipo de ser vivo". Sintéticamente hemos querido explicar:

1. Todas las características propias de los seres vivos en general también lo son del hombre. Corresponden afirmar del hombre que posee automoción, inmanencia, etc.

2. También el análisis causal que podemos hacer de todo ser vivo, puede realizarse en el hombre. Esta reflexión nos permite captar con mayor profundidad cómo debe entenderse la afirmación de que el hombre posee "alma y cuerpo".

3. El estudio anterior facilita un análisis ulterior de todo lo vivo, llegando a distinguir diversos niveles a las que corresponden diversos tipos de vida y, correlativamente, de principios vitales (causa formal)

4. Siguiendo este hilo discursivo podemos intentar estudiar cómo es el principio vital del hombre, su alma y los principios inmediatos de su obrar: las facultades.

5. Desde el estudio del hombre como un determinado tipo de ser vivo podemos, por tanto, introducirnos en la estructura psíquica del hombre. El argumento que sostiene esta aproximación es el siguiente: "las facultades se especifican por sus operaciones y éstas por sus objetos".

6. Para comprender bien esta argumentación se requiere distinguir con claridad qué sea "objeto", "operación" y "facultad". Términos que han de conocerse también son los de "cosa" y "órgano".

7. El desarrollo completo del argumento muestra a los sentidos externos, los internos y la inteligencia entre las capacidades cognitivas y, entre las tendenciales, la facultad locomotriz, los apetitos y la voluntad.

8. La definición de cada facultad así como sus características relevantes en orden a la educación puesto que conocemos ahora su operatividad y -en virtud de la inmanencia- el crecimiento propio.

9. Lugar especial ocupa el estudio de la afectividad, puesto que no es una facultad ni una operación, sino un estado concomitante a la operatividad de los sentidos internos del hombre. Su clasificación y algunos criterios que faciliten el crecimiento ajustado a la realidad circundante, son también cuestiones importantes en este punto.

10. Por último, convendría ver qué es la Inteligencia -y cómo es- a partir del estudio del lenguaje, así como la voluntad. Ambas, tras argumentarlo detenidamente, son facultades que no poseen órgano. Es decir, podemos afirmar que no sólo son, como el resto de las facultades, realidades inmateriales, sino que son espirituales.

11. Una vez perfilado todo el obrar humano, podemos describir qué rasgos conforman una personalidad madura, es decir, qué rasgos suficientemente estables del obrar hemos de buscar en la acción educativa.

Dejo a continuación una serie de trasparencias para que podáis revisar ordenadamente todo lo estudiado.



jueves, 24 de abril de 2008

El complejo mundo de las emociones (II). El caso EnriKt

Intentaré aquí poner algo de orden en los muchos comentarios surgidos en el post anterior y en clase.

1. Conviene no confundir los pensamientos y los sentimientos.
No todo fenómeno psíquico es "pensar" y por tanto, no en todo fenómeno psíquico nos hacemos cargo de lo real en cuanto real; es decir, podemos formular juicios que buscan ser verdaderos y pueden ser juzgados como tal al margen de la situación del sujeto. Es decir, conviene distinguir entre "para mí" y "en sí". Entiendo que negar que exista la posibilidad de hacerse cargo de la realidad en cuanto tal y no sólo para mi es, en el ámbito educativo, la condición necesaria para poder educar las emociones. Si todo se reduce a "para mi" o "lo que siento" etc. cada uno estaría clausurado en su propio estado anímico. Para un maestro esto es, simplemente, una obviedad. Tenemos evidencia de la posibilidad y necesidad de educar las emociones y por tanto de trascender el "pseudo-juicio" emocional.

2. ¿Educación de la afectividad y libertad?
La condición de posibilidad de la educación de la afectividad es, precisamente la libertad. Toda acción educativa exige la libertad del educando, no sólo la actividad del educador. Ahora bien, con esto no resolvemos el problema.
Si podemos hablar de educación y no de represión es porque la afectividad humana puede y debe crecer y porque la afectividad humana es falible: no siempre "nos emocionamos bien".
La disyuntiva es clara ¿son las emociones a la vez educables y padecidas? Si, pero no es contradictorio si caemos en la cuenta de en qué consiste la educación y cómo hasta el padecimiento puede, en cierto modo, educarse -modificarse-.

3. Educar las emociones y la madurez
Señalaba otro comentario que no somos responsables de la emoción misma puesto que no tenemos dominio sobre el origen mismo; sin embargo si somos responsables y libres de las conductas derivadas. Bien, pero no sólo. Madurar es ir sabiendo qué cosas nos emocionan y cómo nos emocionan ; no sólo ser capaz "controlar" las conductas posteriores

Esta distinción es de capital importancia. Habitualmente se pone el acento sólo en la segunda parte y, en esos casos, la dinámica afectiva se ve permanentemente frenada; incluso pueden adoptarse estrategias "represivas" por "incomprensivas e incoherentes" con nosotros mismos.


Vamos al ejemplo:
El CASO ENRIKT (Enriqueta/o)


EnriKt a la 13:30, cuando alguien le pide un favor, "ladra". Está francamente de mal humor. Pero es que, dice, le molesta y ella es así... y actúa como siente las cosas... no quiere ser hipócrita: le sientan fatal algunas cosas, y más a esas horas...

Pero EnriKt quiere educar sus emociones, porque, hablando con un amigo y contándole los "encuentros" que tiene con los de clase a medio día... ha reconocido que no puede reaccionar así, que es desproporcionado. Con su amigo, en la cafetería, diseñan un plan: controlar las conductas posteriores a la irrupción del volcán de genio de las 13:30, al terminar la penúltima clase.

Después de muchos días intentándolo (unos se le olvidaba en el momento preciso, otros simplemente ponía cara de pez...) consiguió mirar siempre para otro lado y "aguantarse las ganas de pegar un buen grito" a ese compañero, y ese otro, y el otro, que es "tan impertinente" siempre a estas horas.

El caso es que EnriKt llega a casa agotada, molesta, y parece que hasta se le quita el apetito del esfuerzo. Sus más amigos, que no saben de sus planes, la ven rara... porque el esfuerzo le lleva a estar algo cabizbaja todo el día. En su casa dicen que está cambiando mucho... y que si está enferma...

El caso es que, por más que se esfuerza algo no va bien....


(El próximo día más)

miércoles, 23 de abril de 2008

El complejo mundo de las emociones (I)


Toda conversación sobre el mundo emocional y efectivo llena siempre de interés: este año no podía ser menos.

Expondré aquí, muy brevemente, algunas de las tesis ya abordadas en clase.
1. Las emociones no son operaciones, sino "estados" del sujeto que acaecen -son concomitantes- al realizar determinadas operaciones, al menos, a nivel de sentidos internos.
2. Esta simple afirmación implica que las emociones no están directamente a nuestra disposición, sino que en gran medida "las padecemos". Las emociones son algo que "nos pasa".
3. Por estar implicados los sentidos internos, las emociones poseen una fuerte dimensión somática; es decir, la "afección" que supone la emoción es "afección" también corporal.
4. Los estados emocionales manifiestan indirectamente qué valoración realizados de un determinado (aunque no siempre consciente) acontecimiento o realidad, y si nos vemos "capaces" de afrontar tal o cual situación.
Etc. etc, etc.

Después de estos brevísimos apuntes, todo lo demás corre de vuestra cuenta.

martes, 22 de abril de 2008

Vulnerabilidad, dignidad y misterio (el caso Genie)

Estos tres son los términos usado por uno de vosotros cuando comentaba el vídeo sobre el caso Genie.

Hemos dicho miles de veces en clase que las facultades se especifican por sus operaciones y éstas por sus objetos. Esto es como decir que el obrar sigue al ser y que si un determinado ser vivo obra de «tal modo»... entonces «será» de «cual modo». Ahora bien, también hemos indicado que "lo que somos", nuestra esencia, no se identifica con las facultades. Éstas son los principios próximos del obrar; es decir, donde la causa formal ya no está configurando, sino que «sobra», es principio eficiente, acto capaz de hacer que la facultad sea principio de actos-operaciones. Se dice en tal caso, que las facultades son «potencias activas».

Pero me interesa subrayar ahora que la naturaleza humana es más que la mera suma de facultades y que éstas son del sujeto en cuanto tiene una naturaleza. Las facultades no «causan» la naturaleza –como si añadiendo facultades al modo en que se añaden cerezas a un cesto, llegásemos a conseguir tal o cual naturaleza-, sino que pertenecen a la naturaleza como principios operativos próximos. En efecto, decimos que la esencia “es «lo que» un ente es” –la respuesta a la pregunta “qué es esto”-, y llamamos «naturaleza» a la esencia en cuanto principio de operaciones. Pues bien, los principios inmediatos -diversos según el argumento aportado al inicio de este texto- son las facultades. Ahora bien, si un sujeto no realiza de hecho una operación no cambia de especie, es decir, no cambia de naturaleza. Las facultades se predican de los seres vivos que pertenecen a una especie. Genie no había ejercido ni tuvo la posibilidad de ejercer muchas operaciones; sin embargo, no podemos negar que tuviera las facultades. Tal vez hay emociones que nunca sintió, pero no podemos negar que tuviera la capacidad que le correspondía a su naturaleza.

Repito todo esto porque merece la pena atender a los tres sustantivos desde una perspectiva, si se me permite, metafísica.

Vulnerable significa «herible» -siento escribir algo que no existe-, "susceptible de ser herido". Tomemos la vulnerabilidad como algo evidente, patente. El vídeo así lo muestra. En efecto, Genie es un ejemplo claro de «vulneración» y nos permite afirmar que el hombre es «vulnerable».

Ahora bien, la vulnerabilidad humana es tal que se extiende a toda su realidad: en Genie la vulneración ha sido tan radical que pone de manifiesto hasta qué extremo llega nuestra debilidad: ninguna de las dimensiones del obrar que sigue al ser hombre está asegurada ni crece «humanamente» de modo espontáneo.

En el hombre lo natural y lo espontáneo no se identifican.

Lo natural es comer humanamente, pero eso no es espontáneo, sino aprendido -para ser más precisos «recibido»-. Esto acentúa e intensifica el reconocimiento de la obligación moral que recae sobre todos de educar; o lo que es igual: la obligación moral de ayudar a crecer al otro. También permite caer en la cuenta de que no hay dimensión humana ajena a la educación en un mayor o menor grado; y que por tanto, lo digno, lo adecuado, lo justo es considerar radicalmente humana toda dimensión humana.

Intentaré ser aún más explícita:
1. Es irrelevante qué piensen los padres de Genie sobre la naturaleza de Genie y todo aquello que su dignidad reclama.
2. Es irrelevante lo que Genie sepa o sienta respecto a su propia naturaleza y dignidad.
3. Es irrelevante que los padres o los científicos pensaran que, por ejemplo, la corporalidad se sostiene de modo espontáneo, que lo que hay que hacer es que consiga hablar…
4. Es irrelevante…


Lo único relevante es la verdad de la naturaleza humana, de la dignidad que todo hombre tiene. Lo relevante es caer en la cuenta de todas las dimensiones que han de ser atendidas y que ninguna de ellas debe educarse o cuidarse o promoverse de modo arbitrario: que podemos equivocarnos –los padres de Genie, por lo menos, se equivocaron; muchos de los científicos parece que también. No juzgaré la intención, pero sí el daño causado a Genie.

Es relevante que, a pesar de quedar conmovidos por el vídeo, aún seguimos pensando que hay dimensiones de lo humano que pueden crecer según nuestro capricho. Estoy pensando en lo más evidente y lo peor tratado de nuestra cultura:
a. la corporalidad humana;
b. la libertad.

De estas realidades se derivan temas tan relevantes como la familia o la comprensión de la sexualidad humana, la educación o la justicia social. Podrían ponerse cientos de ejemplos… pero lo relevante es que ninguna de estas cuestiones es arbitraria.


Cerraré un poco los argumentos:

La vulneración tan profunda de la dignidad humana que se ve en el caso Genie
pone de manifiesto que la vulnerabilidad de nuestra naturaleza es también
profunda.
Parece que la profundidad asombra por referirse a ámbitos que, o
bien se consideran espontáneos –y por tanto no son objeto de reflexión y de
crítica a la luz de la naturaleza humana y su dignidad- o bien se consideran
dimensiones del hombre meramente culturales: la corporalidad, la afectividad, la
relaciones paterno-filiales, etc.


Entiendo que, poner de manifiesto que lo realmente importante es hacerse cargo, captar, la verdad del hombre, de su naturaleza y su dignidad; caer en la cuenta de que reconocer la dignidad del otro más allá de modas o circunstancias culturales, todo esto es ponerse a uno mismo ante el misterio que encierra todo hombre, cada hombre. Es decir, cada hombre y todo hombre encierran dentro de sí una verdad que no podremos abarcar, pero tampoco inventar o ignorar.

En el próximo post pondré un ejemplo “escandaloso” de algunas de las incoherencias que padecemos…

jueves, 17 de abril de 2008

Lo dado y lo adquirido. Genie, la niña salvaje

Después de charlar con algunos de vosotros, leer vuestros comentarios y revisar la documentación que os he ido entregando, he considerado que podría interesaros ver un documental centrado en uno de esos casos extremos de "deprivación social" que vimos en el tema 1.

En efecto, se trata de una niña encontrada por los servicios sociales a los 13 años. Había permanecido sola, sentada en un silla la mayor parte del tiempo, en una habituación sin apenas luz, en condiciones higiénicas deplorables... y no sabía hablar, casi ni andar... Uno de esos casos de libro que, por desgracia es real.

En el vídeo se plantean abundantes temas, desde los relativos a la ética -ayudar a una niña o usarla como conejillo de laboratorio-, a los específicos del ámbito educativo: el peso real del aprendizaje, de la relación interpersonal...

Creo que a vosotros os sugerirá muchas más cosas. Que lo disfrutéis.

sábado, 12 de abril de 2008

¿Por qué libros de lectura?

Simple: se trata de una de las cuatro habilidades básicas -competencias genéricas lo llaman ahora- que cualquiera tiene siempre en fase de desarrollo. Son para nosotros objetivo prioritario.

Ahora bien, las actividades humanas y sus fines específicos son siempre de naturaleza jerárquica. Es decir, -y esto es un torpe ejemplo-: aprendemos a mover la mano para poder asir la cuchara, para poder comer tortilla, para poder calmar el hambre, para poder sobrevivir, para poder hacer esto, para poder vivir, para poder.... para poder... Parece que ninguna acción particular es el último fin realmente buscado -si fuera así, después de conseguido sólo podríamos morir-, pero es obvio que unos fines son más importantes, los tenemos como criterio de decisión frente a otros -esto tiene interesantísimas consecuencias en el vivir diario... tal vez podamos abordarlo en otra ocasión-.
Por tanto, también en esta actividad particular se busca otra cosa. Leer un libro para leer-comprender mejor el contenido mismo del libro; para poder establecer relaciones con lo leído en otro sitio (en este caso el temario); para poder usar la imaginación y la inteligencia al establecer relaciones novedosas -porque tienen origen en una persona son siempre novedosas-; para poder crecer en cada una de las facultades que operan en estas actividades; para poder crecer en la estructura-relación de todas las facultades; para poder desarrollar armónicamente la personalidad; para abrir horizontes que faciliten el crecimiento del ser personal mismo.


Lo más interesante es que, entre las miles de acciones que realizamos durante el día, algunas son especialmente libres. En efecto, la lectura y la comprensión son radicalmente "propias", de cada uno, en su principio y en su fin; de ahí que contribuyan especialmente al crecimiento de las facultades más altas del ser humano (la inteligencia y la voluntad). ¿Qué más podemos pedir a un objetivo curricular?

No aumenta mucho la intensidad de la libertad puesta en ejercicio el hecho de que se ofrezca más de un repertorio de varios libros posibles -lo más intensamente libre es el acto de leer, no la elección entre este o aquel libro-, pero puede ser más agradable, puede predisponer emocionalmente, el simple hecho de haberlo elegido uno mismo. He considerado oportuno que sea así.

Pues bien, una vez leído el libro de Viktor Frankl "El hombre en busca de sentido", el siguiente libro ha de ser uno de los siguientes:


1. Alvira, R. "Filosofía de la vida cotidiana"

2. Albom.M., "Martes con mi viejo profesor"

3. Lewis, C.S., "Cartas del diablo a su sobrino"En cada uno de ellos se busca lo mismo: que mejore la capacidad lectora-comprensiva; que mejore la calidad de vuestra redacción; que mejore la capacidad de establecer relaciones y con ello la comprensión misma del temario de la asignatura.

A lo largo de este mes iremos incluyendo en este post comentarios sobre cada uno de los libros.

Entramos en el mundo de los "apodos"

Después de realizar dos veces la misma encuesta, es claro que, entre los que entran en el blog con cierta asiduidad (un porcentaje bastante alto de alumnos), reina la opinión de que sería preferible -bien por ellos mismos, bien por sus compañeros- que, aquellos alumnos que lo deseen utilicen un apodo -conocido por ellos y por la profesora-.


En este post intentaré dar algunos consejos para facilitar este procedimiento, de modo que os resulte fácl hacerlo.

1. Conviene crear una cuenta en gmail : os aseguro que no me llevo comisión ;)

2. Lo importante es que en las casillas "nombre" y "apellido" uséis el apodo que hayáis elegido.

3. En cuanto al nombre que usaréis en la dirección de correo... es cosa vuestra.

4. Si alguien ya tiene una cuenta de gmail puede usarla, lógicamente, y aparecerá el nombre que tenga en esa cuenta.

5. Convendría NO USAR LA OPCIÓN ANÓNIMO al escribir comentarios. Es una cuestión de "caridad" para con la profesora que ha de seguir el desarrollo del blog.


Otras utilidades:

1. Una vez que tengáis esa cuenta, podéis seguir con facilidad el blog y los comentarios mediante la sindicación (Google Reader).

2. Tendréis fácil acceso a otros tantos servicios: desde las famosas fotos, o vídeos, a mapas, escribir documentos word o excel y compartirlos, buscar en libros, etc. Es decir, que invertir unos minutos para dinamizar el uso de este blog puede ser rentable.

Gracias

domingo, 6 de abril de 2008

Para facilitar el estudio: Tema 1

Al hablar con vosotros he visto que un guión de cada uno de los temas, con el que podáis repasar y organizar todo lo que ya hayáis estudiado, os vendría bien.
Tal y como decía en el post anterior, en el tema 1 todo lo que hay que saber está en los documentos de la web.
Esta presentación os puede ayudar. También os dejo aquí el link a la presentación .

Preguntad, en este mismo sitio, si algún punto no es claro o requiere una nueva explicación.

martes, 1 de abril de 2008

Sobre la imaginación y el modo de estudiar la asignatura

Tal vez os extrañe el título de este post. ¿Qué tiene que ver la imaginación, eso que se suele asociar a "estar en las nubes", con estudiar una asignatura como esta?

Bien, he de decir que sería interesante caer en la cuenta de qué sea la imaginación. Pues bien, se trata de una facultad (capacidad operativa) que pertenece al grupo de los sentidos internos, es decir, que conoce a partir de lo ya conocido en los sentidos externos. Sin embargo, es distinto de cada uno de ellos, puesto que conoce algo distinto. En efecto, no es lo mismo conocer "rojo", que conocer "frío". Así, "ver" -y su correspondiente facultad, la visual-, es distinto a "tocar" -y su correspondiente facultad, el tacto-. Pues bien, también es distinto conocer "verde" que conocer "verde-suave-flexible-fresco": eso ha de hacerlo otra operación -percibir- con su correspondiente facultad. Es obvio que ningún sentido externo puede conocer "juntos" el color, olor, tacto, etc. Es otra operación y otra facultad, por tanto.





Análogamente, hemos de caer en la cuenta de que no es lo mismo "percibir" -que exige siempre que la cosa esté presente y que sólo contiene cognoscitivamente lo sentido- a "re-presentarse" una percepción. En efecto, todos podemos "re-presentarnos" algo percibido previamente. Es más, podemos "re-presentarnos" de modo más completo a como lo hemos percibido. Así, cuando vemos una silla, sólo la podemos ver por delante, sin embargo, la representación mental que de ella tenemos en ese momento es completa: nadie se asombra por no ver la parte de atrás. Del mismo modo, podemos representarnos, también cosas nunca percibidas de ese modo. Es decir, podemos componer percepciones -así es el centauro y tantas y tantas realidades creadas por el hombre-. A esa capacidad para "re-presentar" se le llama imaginación, y al objeto, "lo-representado", "imagen".


Pues bien, en la imagen se recoge estructuralmente lo percibido. Cierto que hay grados de desarrollo de la imaginación -en su nivel inferior está completamente ligada al desorden propio casi de la ensoñación, y en los niveles superiores es casi lógica matemática. En todo caso, la imaginación es la facultad de la estructura espacio-temporal, del orden por excelencia





Tiene la gran ventaja de poseer un órgano tremendamente flexible y mejorable. La capacidad de mejora de los sentidos externos existe, pero es muy limitada: quien nace miope tiene pocas posibilidades de mejorar determinados extremos. Sin embargo, las zonas cerebrales ligadas a la representación -muchas de ellas, como sabéis- están sin configurar prácticamente -las sinapsis no están consolidadas-.


De todo lo dicho hasta el momento -que podréis estudiarlo con más detalle en los documentos de la web que también dejo en el blog de textos- es que la imaginación es una facultad que organiza. Conocer más allá de los sentidos externos implica estructura, orden. Saber algo es ser capaz de ligar, encadenar, relacionar algo con algo -hacer una frase, emitir un juicio es eso, relacionar un sujeto y un predicado-.

Y todo esto sirve para explicar el procedimiento que, creo, conviene seguir para estudiar esta asignatura. Se requiere poder poner las ideas en orden, es decir, tener un esquema claro en el que luego puedan ir incluyéndose más detalles. Conviene no perder nunca de vista la estructura global. Por ese motivo, con frecuencia, en clase, hago y rehago un esquema de toda la materia en el que, cada día, añado algo más.

¿Cómo hacer en concreto?


1. El tema 1 es distinto en el tipo de materiales y el procedimiento. Es suficiente con tener todos los documentos que están en la web y conocerlos bien. Os será útil, también, leer los post que tratan esos mismos temas.

2. El tema 2 y 3. Son una continuidad que responde a una pregunta de dos modos distintos:

¿Qué es el hombre? Tema 2: un determinado tipo de ser vivo. Tema 3: un ser personal.
El contenido básico está en "Fundamentos de Antropología", en los capítulos 1, 2, 3, 6. ESO ES LO QUE HAY QUE ESTUDIAR EN PRIMER LUGAR.
Por tratarse de un libro de texto, los conceptos están bien ordenados, organizados en epígrafes, es fácil hacer un esquema, etc.

Una vez visto, bien visto, ese libro, es imprescindible estudiar los documentos de la web. En ellos se indica si pertenecen al tema 2 o el tema 3.

En todo caso, no conviene ir leyendo, desordenadamente, los textos. La imaginación se encontrará desconcertada y no podrá ubicar en su sitio las cosas.

Cuando al hacer una maleta no se dobla bien la ropa, no se puede cerrar, parece que hay mucha ropa... sin embargo, al doblarla bien, no sólo queda espacio, sino que es fácil encontrar algo si hemos de buscarlo a mitad de viaje (las camisas juntas, las cosas de aseo, los pantalones...)

Aquí vamos a hacer lo mismo:

En primer lugar: Yepes

En segundo lugar: Documentos de la web

En tercer y último lugar: Dos artículos que resumen, en gran medida, lo visto -aún no los he colgado, ya saldrán-.

Si a eso sumáis la lectura y comentarios del blog... está todo hecho.

domingo, 30 de marzo de 2008

Puesta a punto antes de la recta final

Como en toda actividad humana que se realiza en el tiempo, y por tanto que no permite volver a ser vivida, hecha, la revisión del pasado es imprescindible para que el futuro sea mejor. La espontaneidad en cuanto tal, no asegura el éxito en las cuestiones humanas.

He visto oportuno ayudaros a dar alguno de esos pasos.

En primer lugar he vuelto a colgar el programa de la asignatura, en este caso en la web de la materia. Ahí se especifica cómo será CALIFICADA la asignatura. Este punto suele ser francamente importante para los alumnos -y realmente lo es-.
Volver a colgarlo tiene la ventaja, además, de facilitaros que podais deteneros de nuevo en lo que se dice. Esto también es sumamente importante, pero con frecuencia se olvida.
Tal vez lo más importante -no es novedad pues ya estaba escrito- sea el 30% de la puntuación final que procede del examen de los libros y del blog. Sí, del blog. Puesto que los alumnos titulados se han incorporado más tarde y su período de adaptación y conocimiento de la herramienta ha sido algo más tardío, consideraré que, a partir del día 7, revisaré todos los comentarios -como hasta ahora-, pero teniendo en cuenta que serán objeto de calificación: se atiende a la cantidad y a la CALIDAD. En un primer momento -en el aula, de viva voz- indiqué que no sabía cómo iba a ser evaluado el blog. Esto es lo que ponía el programa y creo que es adecuado mantenerlo una vez vista cuál es la dinámica.

La segunda cuestión que considero interesante es hacer unas breves síntesis de las cuestiones que se han trabajado en el programa. De este modo, si las vais estudiando de nuevo a ese ritmo, vuestros comentarios pueden, o bien explicitar cosas -yo sólo incluiré breves reseñas-, o hacer preguntas que puedan ser contestadas por el resto de alumnos o por mi... si es necesario.
Por ahora no he visto necesario tomar ninguna otra iniciativa. Si se os ocurre algo... no dejéis de decirme.
Una última cuestión: si bien no puedo saber quién entra a revisar y leer el blog, sí puedo saber el número de visitas y tiempo medio dedicado entre otros muchos datos. En cuanto a este último punto, creo que 6 minutos de media leyendo no es mucho ¿Conseguís leer todo en 6 minutos y haceros cargo? A mi me costaría trabajo. Por otro lado, aún hay un 19% de visitantes que sólo han entrado una vez: creo que es una cifra excesiva estas alturas... en fin. Si algún compañero vuestro está en ese caso, no dejéis de avisarle.

En unos días, además, sacaré la relación completa de "comentaristas", a fin de que podáis completar algunos apodos con los nombres reales y el curso correspondiente.

Insisto, si tenéis alguna sugerencia... soy toda oídos.

lunes, 17 de marzo de 2008

Aprendizaje en tiempo de vacaciones

Puesto que estamos en fechas difíciles para el estudio, he visto conveniente explicitar algunas conclusiones derivadas de contenidos ya estudiados.

Hemos afirmado que "educar es ayudar a crecer"; sin embargo, no recuerdo haber dado una definición precisa de aprendizaje. Ésta no se identifica totalmente con el "conocimiento", si bien conocer es un modo de aprender -sin duda de los más altos si no el más alto-. No pretendo dar esa definición aquí, pero, groso modo se puede afirmar que todo aprendizaje implica cambios suficientemente estables en el sujeto. Ahora bien, los cambios en el sujeto, al estar referidos a algunas de sus facultades, y tener casi todas ellas órgano, implica a su vez modificación corporal. Al realizar operaciones, los órganos quedan afectados -inmanencia- y, para que se consolide y suponga un cambio suficiente, ha de repetirse la operación. En la medida que hay más corporalidad implicada, más repetición es necesaria; y a la inversa, cuanta menos implicación somática, menos repetición. Como aún no hemos visto qué sea eso de "facultad sin órgano" pondré un ejemplo más o menos ajustado:

Para aprender a botar una pelota, para aprender a asir un lápiz, el número de repeticiones y tiempo necesarios son inmensos. El tiempo y número de repeticiones necesarios para aprender una definición es infinitamente menor. Se requiere cierto soporte somático -neuronal-, pero en la misma medida en que se "comprende" y se dispone del vocabulario, el tiempo se reduce infinitamente.

Por tanto, podemos afirmar que, con el tiempo, leer y comprender se parece cada vez más a estudiar.


Estudiar es una especial comprensión de cuestiones que permite su uso intelectual (manifestación oral o escrita y "manipulación" junto a otros contenidos intelectuales).


Siguiendo el ejemplo anterior, en la misma medida en que se "domina" el manejo del balón, desarrollar una nueva estrategia es infinitamente más sencillo que cuando ha de interiorizarse, además, la habilidad con el balón. Algo análogo ocurre con el lenguaje y el vocabulario: son el balón de los aprendizajes intelectuales. De ahí la pequeña dificultad añadida en el estudio. Ahora bien, una vez adquirida cierta destreza con ese "instrumento" –el lenguaje, el vocabulario específico-, lo demás es "un gusto".

En conclusión:
Si tenéis que estudiar estos días, no olvidéis que es leer y comprender y, en la medida que sea necesario, repetir y asimilar cierto vocabulario para poder "disponer" de lo leído y comprendido.


Disfrutad estudiando, es decir, disfrutad leyendo y comprendiendo.

martes, 11 de marzo de 2008

...en busca de sentido (II)

Sigo con algunas de esas ideas impactantes.

1. ¡Qué importante es el cuerpo y sin embargo no lo es todo! El hambre, sus
efectos corporales y psicológicos. El hambre y el deseo de superar la situación
infrahumana de sólo pensar en comida.
2. ¿Y qué decir del contenido de la
meta última del hombre, cuando todo se ha perdido? Habrá que recordar la palabra
"contemplación", tan mal comprendida en nuestro tiempo.
3. La sorprendente
articulación entre insensibilidad y deleite en la belleza. Pero no se daba en
todos.
4. Resolver el problema de la supervivencia: no es mera adaptación
biológica. Aprender el arte de vivir.
5. Y los espacios de libertad,...

...y otras muchas cosas podrían comentarse. Seguro que, también ahora, vosotros podéis añadir cuestiones interesantes.

La permanencia en la especie

Tanto en un grupo como en otro ha salido, de modo más o menos directo, una cuestión simple, básica, pero no por eso menos importante:

el hombre pertenece siempre a la misma especie.

Algunos de vosotros diréis que esta afirmación no merece un post en exclusiva. Sin embargo, hay un hecho que sí lo justifica. Esta afirmación es la base por la que el aborto es completamente inadmisible.
Parece absurdo pensar que el tamaño o la apariencia corporal hace que un ser vivo cambie de especie (eso es una tesis excesivamente antigua, confundiendo filogénesis y ontogénesis). Así, la distinción entre cigoto, embrión y feto parece ser análoga a la de bebé, niño, adolescente, adulto y anciano. Cierto que en el primer grupo la diferencia somática es impresionante (ya pudísteis ver el vídeo sobre el crecimiento de un niño en el período prenatal).

He señalado en clase que el juicio en torno al aborto no es, por tanto, una cuestión derivada de las convicciones religiosas, ni de tal o cual moral, sino tan sólo una afirmación de carácter antropológico de fuerte raigambre metafísica: la causa formal, el alma, es principio vital y el mismo principio vital a lo largo de todo el tiempo. Si a la pregunta ¿qué es esto? la respuesta procede de la causa formal, ésta no cambia a lo largo del tiempo.

El argumento de carácter ético-social lo escribí en Sensamientos. Lo dejo aquí por si os interesa.

lunes, 10 de marzo de 2008

...en busca de sentido (I)

Señalaré, en este post, algunos conceptos o ideas que, de nuevo, llaman mi atención y me obligan a repensar algunas de las cosas sobre las que hemos hablado en estas semanas.



1. La existencia desnuda: sin pertenencias, sin ropa, sin
nombre...
2. La dificultad para aceptar la verdad: aunque había algo verdadero.
3. Impasibles, con emociones embotadas; incapaces de sentir horror, asco...
4. El dolor de un latigazo y el dolor de un insulto; la dureza de la
materia y la otra dureza.

Y muchas más cosas. Mañana seguiré, aunque también vosotros podéis aportar algo.

jueves, 6 de marzo de 2008

El cuerpo humano

La clase de hoy ha sido interesante, muy interesante. He escrito un post en sensamientos, pero he querido dejarlo aquí también, puesto que vosotros sois los protagonistas.

Entre las muchas cosas que a uno le hacen pensar, sorprenderse y "sopesar" los avatares diarios está la flagrante contradicción de algunos postulados y sus tremendas consecuencias reales, prácticas... en ocasiones perversas.

Cuando decimos "cuerpo humano", cuando significamos, pensamos o nos referimos al "cuerpo humano", indicamos una realidad material configurada, ordenada, vivificada "humanamente". Hasta tal extremos que a la pregunta "qué es esto" -obviamente, cuestión importante- respondemos acudiendo a la confuguración, al orden, y no a la materialidad en sentido estricto (a la distensión, común a toda la realidad material).
De este modo, y por exponer brevemente el argumento, decir "este cuerpo humano" y decir "este hombre" es la misma cosa. No quiero decir que el hombre sea SOLO "este cuerpo humano", sino que "este cuerpo humano" es completamente "humano": no sobra cuerpo que no sea hombre.
Por este motivo, es obligado caer en la cuenta de que cualquier agresión a la dimensión corporal, al cuerpo humano, es agresión al hombre; y que ésta -la agresión al hombre- no depende de lo que uno piense. Es decir, alguien puede considerar que el cuerpo es "tenido" y por tanto "utilizable", y estar, sencillamente, equivocado. Es posible el error. Qué sea el cuerpo humano, cuán humano sea el cuerpo humano es una realidad independiente de la opinión de cada quien.

Resulta por eso contradictorio pretender proteger, reavivar o hacer patente la dignidad del hombre y no indicir en la misma fuerza -o más por ser más próximo- en la dignidad de la corporalidad humana.
Cuando el cuerpo es mostrado como algo utilizable, es al hombre al que se le muestra como algo utilizable. Cuando a un niño se le enseña que su propio cuerpo es utilizable, se le está enseñando que él mismo lo es; que, además, podrá tratar así al resto de los hombres. Y, no se trata de una opinión propia, sino de la simple conclusión relativa a la consideración de la realidad del cuerpo humano.



En fin, que dignidad humana resulta sustancialmente incompatible con realidades tan deleznables como:

    • la pornografía,
    • las agresiones verbales de carácter sexual,
    • las conductas de carácter sexual asumidas como "prácticas", como "usos",
    • las conductas en las que la intimidad corporal queda reducida a la nada: publicidad, revistas, televisión, cine, vestuarios deportivos, etc., etc., etc. )

Tendré que explicar por qué incido tanto en la sexualidad... pero alargaría ahora el argumento. Pero, volviendo al hilo principal, ¿es relevante que la pornografía sea vista -consumida, dicen- por niños o por adultos? Obviamente que sean niños implica un plus de negatividad; pero la "libertad" de compra-venta es, de suyo, un error antropológico, una violencia a la naturaleza de la realidad humana. En todo caso, en una cultura en la que los linderos de lo pornográfico quedan difuminados, en los que el territorio de lo íntimo y valioso queda reducido o aniquilado si media la libertad del que expone, es una cultura en la que la identificación del cuerpo humano con "lo humano" se hace difícil.

¿Violencia? ¿Violencia verbal y física? Convendría ir a las raíces
culturales, educativas, filosóficas del problema.


Dicen en ocasiones que ha de darme igual que ocurra algo que "a mi no me gusta", ya que, al fin y al cabo, no me obligan a hacer"lo". Sin embargo, no caen en la cuenta de que la configuración cultural modifica mi percepción y valoración real de las cosas. Hubo un tiempo en el que determinadas conductas me producían rechazo conceptual y físico (asco, miedo, horror). No he modificado mi conducta, ni mis convicciones, pero sí la percepción inmediata, la capacidad de reacción, la proximidad real, la connaturalidad... por tanto, una dimensión importante de la valoración. Y no se trata de la primacía de rojo sobre el verde o el azul sobre el gris, no es cuestión de gustos, sino de la dignidad y valor del cuerpo humano y por tanto del hombre mismo.

martes, 4 de marzo de 2008

Algo más sobre el "tipo" de ser vivo "hombre"

Llevamos días en los que los comentarios se amontonan en torno a un post relativo al simple y llano asunto de que "el hombre es un ser vivo". El cúmulo de reflexiones metafísicas (ser, obrar), antropológicas (vivir, escribir la propia biografía) y éticas (acertar, dejarse llevar, responder ante las propias decisiones, etc.) ha sido grande.

Toca ahora centrarnos en la siguiente cuestión:
El hombre posee un principio vital -al que llamamos alma- que, no sólo configura la materia -como hace la causa formal en el caso de los seres inertes-, sino que le permite realizar operaciones. Ahora bien, esas operaciones son unas y no otras. Esto es simple y llanamente realismo; reconocimiento de la realidad que somos y que se adecúa a nuestro modo de ser.

EL CRECIMIENTO ES LO QUE NOS INTERESA. Conviene por tanto reparar en:

1. Qué operaciones son esas, cómo son.
2. Qué caractarísticas concretas tienen las capacidades particulares que
permiten realizar cada tipo de operaciones.
3. Qué hacer para que crezcan, toda vez que en el hombre éste, el
crecimiento, no está asegurado.

Algunas de estas importantísimas preguntas comienzan a tener su respuesta en este sitio de "textos y referencias". En la siguiente entrega aparecerán aún más detalles.

Una idea me ronda permanentemente la cabeza: ¿seremos capaces de ver el abanico de posibilidades operativas como lo que es, un abanico, una apertura? ¿seremos tan miopes de pensar que, vivir según nuestro verdadero modo de ser es una "limitación"?

Aún hay quien está pensando en ser feliz renegando de la propia realidad... pensadlo un poco y veréis que no es tan extraño. Tal vez en los comentarios podáis abordar esta cuestión.

lunes, 3 de marzo de 2008

El obrar sigue al ser


En clase hemos pasado la barrera de la distinción entre “vivo” e “inerte” a la distinción entre los “tipos de vida”.





A este respecto, en un comentario un alumno puso el dedo en una importante llaga. Planteaba que, frente al absolutismo de la inmanencia –que llevó a algunos de vosotros a sugerir que “somos” lo que hacemos, o que “nos hacemos”- tendríamos que plantearnos que algo somos antes de comenzar a “construirnos” con nuestras propias decisiones.

La cuestión es: ¿somos “sólo” biografía?

Si fuera así, nuestro crecimiento no tendría más punto de referencia que nuestra simple voluntad. Si hacemos “lo que sea”, simplemente estamos “construyendo” nuestra identidad. Entiendo que además de falsa, esta afirmación está llena de riesgos vitales –obviamente vivir en falsedad es un problemón-

Esta afirmación posee -AL MENOS- dos inconvenientes:

1. Parece que, de hecho, el fracaso es posible; es decir, que la “construcción de la propia biografía” puede ser medida desde fuera de ella misma. Existe algo previo a la biografía que mide y contrasta el acierto y el error.


2. Parece que, realmente, el obrar de cada ser vivo –ahora extiendo el argumento- no es ilimitado en sus posibilidades. Parece que el obrar de cada tipo de ser vivo es distinto, sustancialmente distinto, y que esto depende de la respuesta que se de a la pregunta “¿qué es esto?”. En efecto, atendiendo al “modo de ser”, podemos prever el “abanico de posibilidades del obrar”, no así las operaciones concretas que realizará cada uno de los seres vivos en particular.

viernes, 29 de febrero de 2008

Un ser vivo... muy peculiar

Estos días analizaremos qué implica la afirmación "el hombre es un ser vivo". Sin embargo, no querría dejar de señalar que es "un determinado tipo".
Antropológicamente esto es de una evidencia imponente. La visualización del proceso de crecimiento puede ayudarnos a comprender la continuidad perfecta de toda la vida humana. No cambiamos de especie... y eso hay que considerarlo.

Aquí dejo un vídeo de los 11 que forman una interesante serie. Están en You-Tube

miércoles, 27 de febrero de 2008

El hombre es, sin duda, un ser vivo

Intentaremos, durante todo el cuatrimestre, hacerno cargo, un poco mejor, de "la pregunta de las preguntas": ¿Qué es el hombre?

Pues bien, es interesante iniciar una investigación partiendo de lo más simple, lo más inmediato, lo más evidente (no son sinónimos estos términos, pero se trata sólo de un modo intuitivo de expresar la situación). A partir de ahí, seguiremos haciendo preguntas y buscando respuestas.

En tal caso, a la pregunta ¿qué es el hombre?, la respuesta "UN DETERMINADO TIPO DE SER VIVO" parece que es la más próxima. Podríamos desglosar esta afirmación en los dos elementos que la componen:

Este es vuestro turno.