miércoles, 21 de mayo de 2008

Agradecimientos y despedida

Estimados alumnos

Cierro con este post el blog. Aún quedará este sitio para que escribáis vuestros últimos comentarios antes de cerrarlo definitivamente y que quede sólo como memoria de curso.

Pero lo primero y más importante es daros las gracias: esto ha sido una experiencia única. Tengo en mis manos el libro surgido de este trabajo y es impresionante.

Es bonito -físicamente- pero sobre todo es agradabilísimo de leer. Las entradas breves, los abundantes comentarios y "comentarios a los comentarios" lo hacen ameno y, sin darte cuenta, avanzas entre las páginas y te relacionas con los contenidos de un modo distinto. Se trata de una auténtica conversación entre más de 50 personas: conversación reflexiva y fresca, espontánea.

Puesto que se trata de un trabajo también vuestro, he de daros la enhorabuena. Cuando finalicéis la carrera, conservaré vuestra orla y el libro de "Diálogos sobre antropología y educación". Espero que otros muchos alumnos puedan aprender de vuestras aportaciones.

Si tenéis la oportunidad de enseñar el día de mañana, no dudéis de que vuestros alumnos tienen un potencial inimaginable y que si se articulan todas las potencias reales de todos ellos el resultado es espectacular.

Sé que algunos de vosotros habéis cogido la magnífica costumbre de leer y opinar, de estar activos intelectualmente esperando la novedad del pensamiento ajeno. Para dar curso a ese buen hábito tenéis abiertas las puertas de sensamientos: ese blog, lógicamente, seguirá vivo. Cierto que no está ligado a ninguna presencialidad, pero casi todos los que leen y comentan son conocidos, y, por no formar parte de una materia académica, no tiene límites temáticos de ningún tipo.

De nuevo gracias, enhorabuena y mucho ánimo con lo que queda de curso.

Ser persona, ser hijo

Por más que he intentado darle vueltas en clase a la idea nuclear de la última parte del programa, creo que no he conseguido trasmitir lo que tengo en la cabeza. Obviamente no es una idea mía; mi maestro Leonardo Polo lo ha expresado de modo magistral en más de un lugar: en "Quien es el hombre" y en un capítulo de un libro. El texto se titula "El hombre como hijo". Ambos están en la red, por lo que los dejo linkados.

El núcleo, tal y como lo tengo en la cabeza dice algo así:

  • Ser persona es ser puesto en la existencia como ser libre.
  • Poner un acto de ser libre es crear una novedad radical, un ser único.
  • Obviamente los padres no pueden ser los responsables de semejante realidad.
  • Esto puede atisbarse si se cae en la cuenta de que los padres no son "dueños" del hijo; es decir, lo que el hijo ES no es causado por los padres de modo que éstos puedan decir que son su origen completo y radical.
  • Negar la anterior afirmación contradice el conocimiento ordinario y el sentir ético: todos entendemos que la esclavitud contradice la dignidad humana y la posesión de una persona por parte de otra -por más que sean sus padres- sería una forma de esclavitud.
  • Los padres traen al mundo algo que les excede: una novedad radical libre.
  • Ahora bien, sólo un origen de poder proporcional puede ser principio de un acto de ser libre.
  • El Origen, el Creador del acto de ser libre ha de ser a su vez libre, aunque con una intensidad difícilmente concebible por el hombre.
  • La palabra que designa una relación en la que el Origen y lo originado son libres, por tanto con una relación de dependencia peculiar del originado respecto al origen, se denomina FILIACIÓN.
  • El hombre es radicalmente hijo: persona libre, única, nueva.
  • Sólo un Origen libre, absolutamente libre, de poder infinito es capaz de ser origen de una novedad radical y libre.
  • Es evidente, por tanto, que el ser personal es trascendentalmente familiar. El hombre autónomo, el hombre desligado no es comprensible como persona.
  • Es evidente también que la libertad total del Origen -Dios se suele llamar- crea libremente un ser libre, no se puede tratar de un acto necesario.
  • La afirmación radical, la expresión "es bueno que existas" -eso es el acto creador- no es un acto de indiferencia, sino todo lo contrario: somo originariamente "queridos".
  • Existimos porque Alguien dijo "es bueno que existas".
  • Nadie, absolutamente nadie, puede decir tal cosa de modo que SE REALICE la existencia, sino Dios.
Este discurso no es teológico, sino antropológico, toda vez que la libertad human puede ser investigada racionalmente y que es ésta la que reclama el argumento precedente.

martes, 20 de mayo de 2008

La persona: ser libre

Os dejo aquí la presentación que estoy utilizando estos días en clase. No sé si sabéis que se puede ver en pantalla completa llendo al programa en el que está colgada originariamente. Desde allí es fácil manipularla.

Que os resulte útil.


sábado, 17 de mayo de 2008

Sobre la personalidad

Estimados alumnos,
me habréis oido decir en numerosas ocasiones -si no han sido tantas que esta sea la definitiva- que es importante, tremendamente importante, distinguir entre "persona" y "personalidad". Creo que puede servir para ello que os "pegue" aquí, el principio de una voz de un diccionario de filosofía que acabo de escribir. Allí se dice:

Sistema abierto de rasgos suficientemente estables que caracterizan el perfil operativo de cada persona; es decir, conjunto de cualidades de su dinámica cognitiva y tendencial, así como de los estados emocionales. Lo que la psicología llama «personalidad» es el correlato operativo y manifestativo de lo que los filósofos denominan «persona». Entre ambos términos hay una evidente dependencia, y también una clara diferencia: mientras la noción de «persona» designa el acto de ser mismo; la «personalidad» significa el modo de obrar y manifestarse de la persona. El estudio filosófico de la personalidad, por situarse en el ámbito del obrar, está estrechamente relacionado con la teoría de las facultades. Por otro lado, en la misma medida en que la operatividad humana articula una doble herencia (biológica y cultural) y se realiza en su mayor parte frente a los demás, la comprensión de la personalidad exige la consideración de la dimensión social del hombre.

Espero que os resulte útil.

¿Causa primera o amor originario?

Puesto que estamos terminando nuestras convesaciones en el blog, y lo que aquí conste ya no saldrá publicado, podemos decir absolutamente -más aún que hasta ahora- lo que queramos. Por eso voy a dejar que el planteamiento del siguiente post sea directamente una propuesta vuestra.

He visto el comentario de Jaime y creo que más de uno querrá entrar al toro que ha dejado bien colocado para la faena.

Os lo dejo aquí y podréis opinar sobre su reflexión que, dicho sea de paso, es muy interesante.

"En este comentario me propongo hacer referencia al amor encuanto a sentido de la vida, para ello parto de la siguiente cita de Juan Pablo II: "El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa de él vívamente."Como decía en clase Consuelo el principio de todo hombre es el amor, y este mismo amor es el que dará sentido a la vida de cada persona. Todos necesitamos amar y ser amados, sin este amor la vida no tiene sentido. No obstante, es cierto que se dan casos en que las personas no creen experimentar este amor, por ello vemos las desesperanzas, las depresiones y en algunos casos hasta el suicidio.La clave (creo yo) está en descubrir que todos y cada uno de los seres humanos somos amados de manera única almenos por un Amor originario, al que yo llamo Dios. Y en la medida en que acojamos este Amor y lo devolvamos encontraremos el sentido de nuestra vida y la felicidad."

martes, 13 de mayo de 2008

Sobre la distinción entre "querer" y "amar"


Algunos de los comentarios hechos hasta el momento se orientan hacia la cuestión del amor, fruto de la consideración de qué sea la "fuerza de voluntad". Quisiera recopilar afirmaciones y aportar algo más:

1. La fuerza de voluntad no es "algo negativo": es un modo concreto de querer con la voluntad. La dificultad está en considerarla como el único modo de querer. ¿Cómo distinguirlos? Lo veremos.

2. Esto implica que ha diversos modos de querer. También se ha considerado este tema desde otra perspectiva: "tipos de amor". (¿Dónde ubicamos el "fechazo"? eso habrá que considerarlo)

3. Entiendo que toda reducción es negativa en este ámbito: el hecho de que haya distintos tipos de amor y de que estos sean "jerarquezables" -más o menos intensidad personal- no implica que deban desestimarse los inferiores. Sería como desestimar la visión para valorar la imaginación o la inteligencia: cada cosa en su sitio.

4. Por tanto, podemos llamar amor a muchas realidades humanas, aunque convendría poner "apellido" a esos amores: afecto, amistad, eros, caritas.... -así los denomina Lewis-.

5. Apareció después la cuestión de la reciprocidad. Y desde aquí hemos llegado a Dios mismo por un lado y a la cuestión del divorcio por otro.

Todo esto forma un coctel considerable.

Para poner algo más sobre la mesa, os traigo el texto que comencé a leer en clase. Es complejo en la redacción pero, a medida que avanzo, más certero me parece. Entiendo que si alguien ya ha dicho algo... habrá que tenerlo en cuenta. El autor es Jorge Mario Posada y se trata de un artículo publicado en Miscelanea Poliana nº 20 "Consideraciones en torno a lo distintivo entre el amar y el querer.."

"De entrada es viable distinguir el amar y el querer puesto que el querer “se dirige” a bienes, y el amar sólo a personas; de donde una persona solitaria puede querer bienes, pero no cabe amar en soledad, (...); según lo que, por lo demás, el amor es inseparable de la amistad, mientras que el querer puede llevarse a cabo sin ella.

Asimismo se distinguen el amar y el querer puesto que, incluso si en ambos se involucra la intelección, de distinto modo se “dirige”, al amar, una persona a otras, que, al querer, a los bienes, pues al amar da o acepta, mientras que al querer sobre todo intenta. Y ni el dar ni el aceptar son, ni han de ser, intentos, pues sobrevienen sin supeditarse a ningún logro o resultado, por más que, al amar, mediante el dar se confía en la correspondencia amorosa, cifrada en aceptar tanto como en retribuir” el dar.

A su vez, según el aceptar, por así decir, se “instaura” el don, como amor, de manera tal que, sin estribar en resultado alguno, ni en obra, del dar o del aceptar, es un señalado vínculo entre personas, lo que de suyo no sobreviene según el querer, o no sin que sea “asumido” por el amar."

Algunas ideas relevantes:

1. El querer se dirige a bienes a los que se tiende en el sentido de que se "intenta" -¿tenerlos?-.

2. El amar es donación que confía sea recibido.

3. El amar (donación-aceptación), si se mira desde la aceptación, dice el texto "instaura un don". No es una "cosa" se alcanza, no es un "resultado" que se obtiene, es un "vínculo que existe" entre personas.

El número de consecuencias que tienen estas brevísimas afirmaciones es excesivo... siento no poder seguir desglosándolo ahora. Sólo decir que la cuestión del matrimonio se ve de modo radical y completo.

Un saludo

lunes, 12 de mayo de 2008

EL LIBRO-BLOG

Este es el libro. Como lo habéis escrito vosotros en gran medida, seguro que os gusta.

Puesto que TODO el proceso de edición lo he hecho yo... y no soy editora ni nada de eso: disculpad los cientos de errores que encontraréis..


POST ABIERTO

Ya he subido el libro a la plataforma desde la que se puede comprar. Eso quiere decir que los comentarios llegados después de ayer por la tarde no podrán quedar incluídos en el libro, quedarán sólo en el blog.

Por otro lado, para ir adelantando trabajo de formateado etc. fui cerrando los anteriores post, de modo que este fin de semana sólo podían comentarse los tres últimos sitios. Si queréis decir cualquier cosa que no encaje con los últimos tres post... ponedlo aquí: podemos iniciar la conversación que más os interese.