Por más que he intentado darle vueltas en clase a la idea nuclear de la última parte del programa, creo que no he conseguido trasmitir lo que tengo en la cabeza. Obviamente no es una idea mía; mi maestro Leonardo Polo lo ha expresado de modo magistral en más de un lugar: en "Quien es el hombre" y en un capítulo de un libro. El texto se titula "El hombre como hijo". Ambos están en la red, por lo que los dejo linkados.
El núcleo, tal y como lo tengo en la cabeza dice algo así:
- Ser persona es ser puesto en la existencia como ser libre.
- Poner un acto de ser libre es crear una novedad radical, un ser único.
- Obviamente los padres no pueden ser los responsables de semejante realidad.
- Esto puede atisbarse si se cae en la cuenta de que los padres no son "dueños" del hijo; es decir, lo que el hijo ES no es causado por los padres de modo que éstos puedan decir que son su origen completo y radical.
- Negar la anterior afirmación contradice el conocimiento ordinario y el sentir ético: todos entendemos que la esclavitud contradice la dignidad humana y la posesión de una persona por parte de otra -por más que sean sus padres- sería una forma de esclavitud.
- Los padres traen al mundo algo que les excede: una novedad radical libre.
- Ahora bien, sólo un origen de poder proporcional puede ser principio de un acto de ser libre.
- El Origen, el Creador del acto de ser libre ha de ser a su vez libre, aunque con una intensidad difícilmente concebible por el hombre.
- La palabra que designa una relación en la que el Origen y lo originado son libres, por tanto con una relación de dependencia peculiar del originado respecto al origen, se denomina FILIACIÓN.
- El hombre es radicalmente hijo: persona libre, única, nueva.
- Sólo un Origen libre, absolutamente libre, de poder infinito es capaz de ser origen de una novedad radical y libre.
- Es evidente, por tanto, que el ser personal es trascendentalmente familiar. El hombre autónomo, el hombre desligado no es comprensible como persona.
- Es evidente también que la libertad total del Origen -Dios se suele llamar- crea libremente un ser libre, no se puede tratar de un acto necesario.
- La afirmación radical, la expresión "es bueno que existas" -eso es el acto creador- no es un acto de indiferencia, sino todo lo contrario: somo originariamente "queridos".
- Existimos porque Alguien dijo "es bueno que existas".
- Nadie, absolutamente nadie, puede decir tal cosa de modo que SE REALICE la existencia, sino Dios.
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